sábado, 4 de agosto de 2012

... ... ... ...

la última diferencia entre ser y estar,
fácilmente se puede hallar
entre las ventanas rotas de corazones,
entre la calzada y la avenida,
entre la risa y la sorpresa
de un encuentro cotidiano.

No lo sé, quizá, las malas temperaturas
terminan por confiarse a la temporada
pero nos hemos terminado el mundo,
hemos viajado, volado, visto.

tal cual como pretexto pretender
que no pasa nada entre la séptima
y tambén la octavo o tal vez la novena,
hay caminos empedrados, de terraceria
y algunos solo iluminados.

Preciso de un istante amante del tiempo.

Darío Olguín

viernes, 3 de agosto de 2012

regresos y llegadas

El cielo se despeja,
la luna gana la lucha a la oscuridad,
ella trae tu reflejo grabado,
guardado, extrañando y plural;
no hay gotas de lluvia,
pero hay un sabor a sal,
son lagrimas que la distancia
dicta que pronto has de regresar.

Tú viaje, pronto termina
y ya regresaras
a eso que llamamos día a día,
llegaré al aeropuerto,
llegaras en tú avión,
te esperare a la entrada,
te recibiré con mis labios,
mis brazos y tú cuerpo
que crearán un clima de ensoñación.

Te fundiré en mi cuerpo,
como el calor al chocolate,
me derritire en tus labios,
como se derrite un hielo
en un sartén lleno de pasión,
de calor, de momento,
de tú y yo.

Darío Olguín

Héroes

Y donde quedo mi infancia,
donde me enardecía el saber que de todo mal
me iban a proteger el santo y kaliman;
ahora porque espero extranjeros
que libren mi universo de todo mal.

Pero cuando salía el nuevo número
cuando me reía de la desgracia
me llegaron el oxígeno y el agua,
me llegaba la muerta y el aura,
me consumía entre cenizas y fantasmas.

Como fue del donde,
que cuando el qué era un quién,
porque no huí a un cuartel
donde no me suspendieran
todo uso de internet.
Darío Olguín