miércoles, 9 de octubre de 2013

Diferente

Defines como al fondo de pantalla,
el rostro entre los carnavales,
rugidos guturales, seres inapreciables,
máscaras de ir y venir;
música colgando en las paredes,
algunas llaves con chip.

Lugares como sombras,
asomados en tus ojos,
cataratas, neblinas y lluvias,
ricas cenas de mantel y cubiertos,
zonas de luz sin oscuridad.

Ataviados en rosas,
cuelgan mis sueños,
detallados, deshilados, derrotados,
una lágrima que cae al limbo,
me representa en tiempos extraños,
de perdón y miedo.

No soy como todos,
soy muy diferente,
pero tú insistes,
en buscar entre lo ordinario
y lo de siempre;
y ese nunca...
seré yo.

Darío Olguín

martes, 8 de octubre de 2013

Lunas Insomnes

He descubierto las noches de luna,
de insomnios sin ti,
de caminos perdidos,
de flores pisadas,
de pies cansados y voluntariosos.

Andares definidos por mis dedos,
pasiones de arrebatos,
letras confusas,
y quizá letreros de neón.

Café rancio y quemado,
sorbos que queman el alma,
lunas que susurran nombres,
mentes confundidas de adiós.

Arrebatos artesanales,
sangre, miedo, ojos,
cunas de locos sin piel.

Fuegos artificiales quemando los ojos,
lunas arrumbadas de después,
latigos bajando estrellas a golpes,
mis pies fatigados de caminar
pierden mis letras en un tal vez.

Darío Olguín

lunes, 7 de octubre de 2013

De Esta Tarde

Déjame decirte en esta tarde,
donde la luna aún se esconde,
por la cual algunos han muerto,
otro tanto revivido,
al compás de las letras y olvido.

Encuentra en la noche,
imagina la noche,
que el horizonte te traslade,
hasta más allá de mis sentidos,
enredate en mis dedos,
como el aire, como el humo,
y llena mis pulmones de tú aire,
en tus pechos.

La lluvia comienza a caer,
no hay dolores,
no hay nada,
solo se ve agua en todas partes
y yo... caminando.

Darío Olguín

jueves, 3 de octubre de 2013

Poesía, Hasta Tú Cuerpo

Pensando en sí pienso un poco más,
en sí la vid pudiera crecer en la niebla,
entre bejucos, entre marchitas flores,
entre mis ojos, mis manos, mi razón.

En mirarte el día se acaba,
en esperarte, en despertarme,
de soñarte noche y día,
despertarme con tú nombre a cuenta gotas,
empezando por terminar,
sin tú mirada, tú voz, tú abrazo.

Ensordecido de casualidad y constancia,
con la vista ciega de no mirarte,
entre las letras el agua vaga,
con tus manos mi cuerpo vaga, desaparece,
entre la constante de versos que quisieran,
recorrer tú piel la vida entera,
buscando caricias, besos, la vida.

Ahora me hablas y yo estoy perdido,
siguiendo el camino sin dirección,
en ti hay un látido que afina con el mío,
realidades, ficción, casualidades, efecto,
sueños de día, promesas indistintas,
de un mundo en mis letras detallando
cada poro de tú cuerpo, cada sonrisa, cada voz,
poesía llevada hasta lo etéreo:
sin ti, no habría yo.

Darío Olguín

domingo, 22 de septiembre de 2013

cerca-lejos

Lo malo de tu lejanía cercana,
Son estos domingos,
Donde agarro a la almohada,
Abrazo al vacío,
Seduzco a la pared.

Algo habrá que hacer
con estos días entre tú y yo,
Tu estas como yo,
Esperando una respuesta al tiempo;
Buscando una solución,
Ya no una esperanza,
Ya no un sueño.

Tendremos que arreglar todo esto
y muchas cosas más,
Tenemos que arreglarnos
Y hacer algo para no extrañarte,
Para no extrañarnos;
Si estuvieras los domingos,
Me abrazaras, me besaras,
Te recostases en mi pecho,
Te extrañaría de lunes a sábado
Y el problema seguiría,
Hasta que no te fueras más.

Darío Olguín

miércoles, 14 de agosto de 2013

de aceras

en el fondo del mar
surge la inmensa duda
detrás de tus ojos en cristales
amanece la niebla
recorta el tiempo
con una risa que ensordece
las palabras de un viento más.


caminar despreocupado
en un ciudad que roba sueños
Que roba vidas
pero le pertenece a mi amiga.


Darío Olguín

jueves, 18 de julio de 2013

de(s)tiempo

Sé que no me extrañas
pero te sigo queriendo,
de una manera inútil como el tiempo,
de una forma extraña,
como las alas al viento.

Sé que piensas que no soy,
que no he sido,
que tal vez nunca lo fui;
pero hoy, sumido entre las letras,
investigo ese recuerdo de mi sonrisa,
no lo encuentro,
más aparece cuando te busco.

Es raro lo sé,
pero quizá no debería pensar en ti,
no debería soñarte,
hablarte, quererte, pensarte;
aún así el saberte me hace,
el pensarte me place;
y de tiempo en vez,
soy de ti.

Sé que no me extrañas,
que no tienes tiempo,
que la vida te tiene en sus manos,
oprime tú tiempo,
mi tiempo
o quizá el destiempo,
que hace que no pienses al mismo tiempo
cuando yo te pienso aquí.

Darío Olguín

martes, 16 de julio de 2013

Acoso

Aquí desde cuatro paredes,
haciendo como que no hago,
pensando en que no pienso en ti,
llegando de mi mente ese latido;
pensándote, acosándote.

Urge la idea de imaginarte,
de saber tu sonrisa,
de verte a los ojos,
de abrazarte a escondidas,
de besar tu frente,
te oler tú cabello.

Y de repente irresponsable como soy,
te digo, te sigo;
te pienso, te acoso,
te escribo, te canto,
te añoro;
te beso en el aire
y sueño tu rostro.

Darío Olguín

martes, 9 de julio de 2013

hoy, 3 años

Hoy hace tres años,
aún estabas aquí,
aún se escucha tu voz por la casa,
aún tu risa nos contagiaba,
mañana a esta hora
ya no estabas aquí,
y como ese día,
aún hoy al recordarte,
mis manos tiemblan al escribir,
mis ojos se nublan,
se llueven;
hacen casi imposible el poder escribirte.

Dicen que hay plazos,
yo digo que hay recuerdos,
todos buenos y más las enseñanzas,
tu fiel guerrero que nunca se rindió,
que no le dio la espalda a la adversidad,
él que apoyaba hasta la idea más loca,
él que creaba con sus manos
todo aquello que imaginaba;
quién me enseñó que no hay imposibles,
él que siempre me ha querido,
él que me ayudaba cuando no quería aprender
en todos mis errores.

Hoy ya casi tres años
en que aún estabas,
pero ya no estás aquí;
hoy hace tres años
que aún te hablo
porque siempre vas muy cerca de mí.

Te Amo Papá.

Darío Olguín

Te quiero

Te quiero de la forma en que te extraño,
en el horario laboral
y en mi tiempo de descanso;
te quiero como a las noches frías,
las que se dan en invierno,
las que adoro en cualquier época del año;
te quiero de enero a diciembre,
en un día nublado,
en un día soleado,
debajo de la lluvia,
en medio de un huracán,
al amanecer, al anochecer,
de las cero horas a las veinticuatro,
en cada segundo que ensueño,
en cada minuto que añoro;
te quiero por mi afán de quererte,
de vivir, de soñar, de escribir,
de perder el tiempo que no me sobra,
de sobrarle al tiempo que me ha dejado,
te quiero antes y después de mañana,
y después del día de mañana también,
te quiero porque me quiero,
me quiero porque te extraño,
me indico que estoy vivo
y tu recuerdo,
Tu retrato en mi mente,
solo me dicen y me repiten:
te quiero.

Darío Olguín

miércoles, 8 de mayo de 2013

Podría, quizá

Podría pedirte perdón
o quizá mejor:
otra oportunidad,
una vida con ensayos,
igual con algún error,
sin ese rencor a no intentar.

Podría ir cerca al río,
gritarle al agua,
a las corrientes,
que de hoy soy otro,
que de ayer he cambiado,
que no quiero el corazón roto,
que la vida le he guardado.

Podría hacer lo que no pude,
pudiera hacer lo que no he hecho,
cubrirme de pelo la cara,
cortarme mejor el cabello,
peinarme uno que otro fin de semana,
aprender a bailar,
seguir riendo.

Pudiera, podría,
pudiese o puedo,
más bien quiero verte
desde dentro de mis ojos
en la intensidad de un beso.

Darío Olguín

lunes, 6 de mayo de 2013

déjame


déjame ser tu brazo,
y en tu abrazo,
dame la razón
para seguir corriendo,
para seguir creyendo,
caminar cayendo
dentro de tu corazón.

déjame que entre espinas,
roce tus labios,
que me abra camino,
que te lleve de la mano,
que me encuentre tu auxilio,
que me guíe tu voz,
que entre llamas salgamos ilesos,
que después de eso;
solo seamos: tu y yo.

déjame que me he dejado,
es una nota para ti,
pretende ser cierta,
pretende ser caos,
todo depende de ti.

déjame que te deje,
esta noche mil y un besos,
dos mil razones de amor,
estas manos que te escriben,
envueltas para regalo,
para tu agrado,
con tanto amor.

Darío Olguín

jueves, 21 de marzo de 2013

Tarde pero Temprano

Si vienes temprano por la senda del sol,
ven descalza para que tus pasos no los escuche
y tú andar no te canse,
que la luz se refleje en tus plantas,
haciendo que tu silueta hermosa refleje
y ciegue en mis ojos.

Ven despacio aunque sea tarde,
que las huellas que dejas en el piso,
marquen el destino hacía mis brazos,
al abrazo eterno, donde conviva el sol en la noche,
con mi noche, con mis sueños,
en la realidad etérea del tiempo.

Amárrate las fibras al cuerpo,
que el viento ondee las prendas
y las pegue al tuyo,
como hermosa bandera de mi templo secreto lucirás
y todo con cadencia,
con tu sonrisa pegada a mi cuerpo
y tú corazón conviviendo en mi alma.

Darío Olguín

jueves, 14 de febrero de 2013

Al tiempo

Esto es cómo hacer un cuadro,
un árbol, una silueta y todo difuminado,
cómo una melodía de sueños,
realidades vistas en distancia,
en tiempo, en paciencia,
en la perserverancia única del ser humano,
en cristales reflejando tu belleza.

Aqui sentado viendo como pasa el tiempo,
esperando que pase el tiempo,
con segundos interminables;
con aditamentos parecidos
a los carritos de carreras,
tic-toc en el reloj,
ya es un minuto menos,
ya estoy cerca de ti.

Porque al verte sonrío,
bueno al imaginarte,
al soñarte, al pensarte;
al pensarnos, al tiempo,
si ese tiempo que nos desespera,
en otro tiempo nos habrá de esperar,
y de ya no ser una medida,
tan solo nuestra vida.

Darío Olguín

martes, 5 de febrero de 2013

Cómo

cómo poder esperarte,
mis brazos se entumen
esperando tenerte entre ellos,
y cerrarlos tan fuerte,
para nunca dejarte ir.

cómo poder abrazarte,
si aqui no estas,
y mi almohada no respira,
y el aire no huele a ti.

cómo decir cómo,
con esa alegría
que me da cuando dices:
"te quiero"
o me dices amor.

Darío Olguín

martes, 29 de enero de 2013

Debería

Debería escribirte más a menudo,
cómo si fuera una tesis,
con coherencia, con precisión,
con todo eso que es importante,
como los que venden perfumes por su aroma
y no por la esencia que partió,
con esa fijación en la mirada,
de acabarme la pantalla,
por no querer comprar un cuaderno,
por hacerme tan insensible a eso,
por no ser cualquiera,
por entregarte el corazón.

Debería y no lo hago,
solo hago berrinches y pucheros,
grito, pataleo y poco más golpeo,
todo por no estar cerca,
por ser quien soy
y querer ser algo más.

Pudiera decir que te quiero,
pudiera decir eso y más,
que te extraño a rabiar
y que mis leras son el trasfondo,
para poder en ti pensar.


Darío Olguín

martes, 22 de enero de 2013

No quiero...

No quiero llenarte de palabras,
que aunque nunca sobran,
tampoco faltan;
quiero llenarte de besos,
de caricias y de sueños,
de atardeceres juntos,
de mañanas que poblemos.

No quiero llenarte de palabras,
ni de ilusiones o distancias,
quiero que te tomes tu tiempo,
para a mi espalda taparme los ojos,
y decirme al oído lo mucho que me quieres
o quizá que me amas.

No quiero llenarte de palabras,
quiero llenarte de te quieros,
de ti y de mi,
de nuestras manos juntas,
de abrazarte al anochecer,
de pasar los días,
de descansar juntos,
de reír juntos,
de llamarte: amor.

Darío Olguín

lunes, 21 de enero de 2013

para llamarte...

Y me has puesto a pensar
¿Cómo llamarte? ¿Cómo decirte?
eso es aún más difícil que quererte,
eso se expresa en lo que siento,
y las ideas son aún más locas.
por lo tanto más manejables.

Puedo decirte amor, cariño,
pero donde me escuchas,
cómo sé que estoy correcto,
cómo llamarte por tu nombre
y no recibir en automático un hola.

Para estar de acuerdo,
con lo que pasa de lo que es,
con lo que somos, con lo que nos espera,
con las esquinas y las puertas,
con la vida colgada.

Esto es un horno de ideas,
cómo te digo que te quiero,
sin que suene a te quiero,
como decirte que me tienes loco,
sin que suene solo ocasional,
cómo te expreso lo que me gustas,
cómo llamarte sin que quede corto,
lo que siento por ti,
lo que tengo para ti,
si al ver tu sonrisa
me quedo sin palabras.

Darío Olguín

Hace frío

Hace frío,
mis huesos se inflaman,
mi corazón no arde,
se apaga poco a poco,
no disfruta la voz,
se ha vuelto sordo,
no escucha, no liba.

Hace frío,
y mis brazos se entumen,
no tienen nada que abrazar,
nada para calentar,
calentarse mutuamente,
no hay caricias y ensueños,
solo hay carencia de sueños.

Hace frío,
entonces una chispa llameante,
una sonrisa como galaxia,
un par de estrellas tus ojos,
la brisa del verano,
la lluvia de invierno,
tus brazos, tu cuerpo,
tu sonrisa, sobre todo eso,
tu sonrisa,
me vuela en sueños.

Darío Olguín

sábado, 19 de enero de 2013

Frustrado

Me frustra la distancia
ese disparejo sentimiento
que estas lejos
que no puedo tenerte cerca.

Por que no puedo ser un mupet
viajar en mapa y estar cerca de ti,
de verdad que me frustra eso
no poder ir a ti tan rápido
y poder besarte al despertar
antes de ir a trabajar.

No quiero así,
no quiero vivir así
a miles de kilómetros de ti
con esa disparidad que no me deja ser feliz.

Darío Olguín

viernes, 18 de enero de 2013

Me estoy enamorando de ti

Me estoy enamorando de ti,
tranquila y lentamente,
de esa forma en que se concibe
un largo sueño que no deja dormir;
cómo un insomnio en medio de tu cuerpo,
de tus brazos, de tus labios.

Me estoy enamorando de ti,
eso a nadie más le importa,
con tu distancia y mis pretextos,
con el teléfono esperando tu mensaje
con tus ojeras dibujadas en mi cielo.

Me estoy enamorando de ti,
y aunque no quiero lo disfruto,
y aunque no quiero por tu distancia,
me rebaso al imaginarte a un lado,
en una escapada de fin de semana,
en un beso que no se ha encontrado,
en el padecer de no tenerte.

Me estoy enamorando de ti,
lo peor es que no estás conmigo aquí,
para disfrutar juntos esto que siento,
esto que nace y crece,
esto que vive y se alimenta,
de todos mis pensamientos.

Sabes, si me enamoro de ti,
no sé que pueda pasar,
si habrá paseos a la luna,
si dormiremos todo el fin de semana,
con el uno al otro
amarrados en un cuerpo.

Me estoy enamorando de ti,
y no sé nada más,
extraño tu voz,
tus mensajes,
tu rostro;
y aún así imagino,
que aunque no estas:
no estoy perdiendo el tiempo.

Darío Olguín

miércoles, 16 de enero de 2013

Aviso Oportuno

La vida, el día y sus noches,
los desvelos, los trauectos en coche,
el clásico fusilar dementes,
que no acusan pero vuelan dientes;
de tres salen cuatro,
de dos sale uno,
pero cuando no hay cielo alguno,
ni una víctima que corone en pasto,
en castillos de papel sin piedra,
mojados sueños cuando no te veo,
que cuando te miro pausan,
la única estocada del torero,
el último disfraz del caballero,
la película que no se vela en las mañanas
el perder cuando te vas sin mi,
a donde van mis letras,
que le digo a mi mundo sin ti,
y todo esto pasa en un segundo
con un cigarrillo en la mano,
y viendo por la ventanilla el horizonte,
solo puedo esperar,
todo puede esperar en mi vida:
en esas noticias que no
pueden esperar a que te desvista,
corazón.

Darío Olguín

domingo, 13 de enero de 2013

Es curioso cómo te extraño

Es curioso cómo te extraño,
cómo no he dejado de pensarte,
de pintarte, de imaginarte,
de escribirte, de quererte,
de esperar que tus pasos regresen
hasta esta ciudad deshabitada,
desolada,
como un pueblo fantasma,
así esta mi corazón.

Es curioso,
sabes,
el saber de ti,
el pensar en ti conmigo,
el querer tomarte de la mano por el mundo,
el saberte regresando algún día,
retomando ese paso,
eso que no es huir,
eso que es buscar para encontrar.

No lo sé,
hoy me dio por extrañarte con mucha fuerza,
por querer que aquí estuvieras,
de verdad,
es curioso cómo te extraño.

Darío Olguín

De estar y no ir

Déjame tratar de superarme en tu vista,
de perderme en tus paisajes, en tu tierra,
que el desierto me erosione en tu sonrisa,
que mi viaje valga mucho más que cualquier millón,
donde no pueda encontrar más que mi realidad,
mi oportunidad, tu espera y mi verdad.

Darío Olguín

No puedo

No puedo dejar de encontrarte,
de querer comerte,
como esa manzana,
como es fruto prohibido,
como la madrugada.

No puedo dejar de pensarte,
como a la comida,
como a la bebida,
como a mi madre,
como a mis años.

No puedo dejar de cantarte,
eres ese jingle que retuerce
toda la cabeza helada
en la época navideña,
como esa canción
que todo mundo quiere escuchar,
como mariachis en la noche,
como norteños en mi borrachera.

Y ahora,
de que gusto sufro,
no puedo encontarte,
no puedo pensarte,
no puedo quererte,
no debo quererte.

Darío Olguín

martes, 8 de enero de 2013

Suicidios

Debería estar decorado aqui,
un corazón tan vacio
tiene mucho espacio para colgar cuadros.

podría arder la razón,
esa que hace que los sinsabores
tomen un color a sangre,
una razón perpetua en lso sentimientos,
una llaga que flagela la razón,
una manta caliente en el desierto;
una sonrisa fría,
cómo una mañana polar,
como ser pisado sin poderse quejar.

Mientras recupero los pasos
y dejo de andar sobre mi espalda,
el aire seco me pega en la cara,
es una bofetada invernal,
una promesa de comidas olvidadas,
una enfermedad sin cura,
un veneno milagroso que da vida;
como planear en el vacio,
es como volar sin alas,
como caer continuamente
sin temor al suelo,
como un suicidio premeditado.

Y ponerte una pistola en la boca
y jalar el gatillo para suicidarme,
de esas veces que si muero yo, muero yo,
si mueres tu, morimos los dos;
son deseo y pasión en diferentes pasillos,
es una voz en el interior del subterraneo,
es una llamada rapaz a la comida,
invitar a la presa, ser cazado;
demasiada sangre, demasiado olvido;
muchas tormentas, tan pocos suicidios,
es ese espacio enorme en la boca
que se marchita al hablar, al besar;
Debería estar decorado aqui,
un corazón tan vacio
tiene mucho espacio para colgar cuadros.

Darío Olguín

tú recuerdo

iniciar el día con el recorrido resplandeciente
de un canto parecido al ruiseñor,
de voces en mi cabeza que no me dejan,
de conciertos que nunca existieron,
de artístas que nunca nacieron,
de vidas sin vida que nunca hubo.

Respirar bajo aliento cotidiano
de nubes y polvo, de polvo y rostros,
de rostros y cuerpos, de cuerpos y de ti.

No me creas, quizá yo tampoco me crea
pero ya no menciono mi nombre al ver tu cara,
ya no menciono tu nombre al espejo,
como querer olvidar,
como si se pudiese olvidar,
diciendo a la pared que nada;
todos mis recuerdos no tienen memoria,
toda la memoria la volque en tu cuerpo.

Me levanto, me recuesto,
quizá me invente una nueva enfermedad
algo que me aleje de todos,
que me aleje del tiempo,
de cualquier contacto,
por que todo me recuerda a ti.

Darío Olguín