viernes, 6 de marzo de 2015

al aire

De entre que te espero,
con las líneas llenas de manos,
la piernas trabajan, se mueven,
mi cabeza no para de pensar;
de ¿dónde van los días cuándo no es mi noche?
Quizá sea que mi vista se ha cansado
por no conocerte.

Entre la vida que toca
y la vida que interpretas,
bajan corriendo dos mil razones,
miles de canciones en laradio pasan
pero tú no pasas frente a mi;
a lo mejor nos hemos visto
pero no nos hemos mirado,
ahí perdemos la vida
ahogándonos en tratar de sobrevivir.

Y dime:
ahora a donde íremos,
que historia podremos contar
a los hijos que no tendremos.

Darío Olguín

domingo, 11 de mayo de 2014

Felicidad

y hay historias por las cuales
uno sé quita el corazón,
se quita la camisa,
da la vida y hace todo;
va con todo porque se hagan realidad;
pero cual es la realidad,
dime que no somos fantasía,
que no hay círculos, ni cuadrados;
ven y di a mi cara,
que ya no quieres verme,
que no soy real,
que no te hago feliz.

yo no creo en pistas,
en realidad daría mil y un vidas,
por tomarte de la mano,
caminar por los senderos del destino,
hacer que la vida,
sea nuestra vida,
que nuestros corazones
tengan un mismo latir,
que la luna salga para los dos,
que la felicidad nos pinte
esa sonrisa con que hasta ahora,
yo he vivido,
esa sonrisa que tiene tú nombre.

y busco dentro de mi,
todas esas palabras de amor,
todas tienen tú nombre,
todas tienen tu rostro,
tú sonrisa, tus labios;
solo hay algo que me haría desaparecerme,
que me digas, que yo no,
que no te hago feliz.

Darío Olguín

martes, 11 de febrero de 2014

insomnios

el insomnio y yo ya ni nos hablamos,
nos hemos dicho todo
y no quedan ya temas por tratar,
yo ya conozco sus víctimas,
él ya conoce tu rostro y tu sonrisa,
me ha contado de suicidios,
de bancas de parque abandonadas,
yo he hablado de serenatas en silencio,
de letras quemando los dedos;
de mi inestabilidad, de tu mirada;
él me contestaba con princesas,
con fiestas de soledades;
yo solo atine a decirle
que mi soledad había huído
a refugiarse en tus brazos.

no me hables de insomnio,
cuando yo tengo el habla agotada
por no gritarte;
y tú, vienes, tocas y te vas,
bonita manera de volver a despertarme.

Darío Olguín

domingo, 9 de febrero de 2014

desespero

no se desgarra la luna,
al escuchar los llantos,
al escribirse en mis letras,
es más ni cercana a perderse,
a leerse, a sonreirme,
no se puede contrastar
ese marfil,
el mismo color,
que pone tú sonrisa
en mi sentir...

no soy fundamental,
no tengo la risa,
no tengo la palabra correcta,
aunque me reviente el saber que sí;
no hay palabras correctas,
manos perfectas,
libros de dagas y espadas,
de respiros que no suspiran,
de desesperos poeticos,
sorteados con ron.

y ahora como te digo,
que verte en el fondo de mi pantalla
me hace sonreir,
no hay esperanza,
todo muere, todo anda,
como se andan las manadas,
como saltan los delfines de acuario,
las luces ceden,
la escena se apaga.

y de ese desespero en luz,
tu sonrisa como la luna,
permanece fija e inerme,
en mi mente,
en esas noches sin vos.

Darío Olguín

viernes, 17 de enero de 2014

Ven...

Ven,
desarma mis sueños,
desnuda mi vida,
destroza los planes,
los sueños, los rumbos.

Ven,
con esa fase tranquila,
aunque por dentro tiembles,
que desde dentro vives,
vibras y creas ciclos,
creas miedos,
buscas color.

Ven,
que nada te detenga,
a llegar a estos brazos,
que no miran fatigas
al abrazo de tu cuerpo,
frágil, como cristal,
calienta estas manos frías
de tanto esperar.

Ven,
con una sonrisa,
con tú mundo,
pon mi vida al revés,
brida en la noche,
descansa a mi lado,
mientras monitereo
que aún vivo,
que aún sueño,
que te canto para dormir.

Darío Olguín

sábado, 11 de enero de 2014

costumbres inciertas

Y a donde la rutina mata
Esas ganas cobardes,
De seguir, de vivir,
Es como una historia
Sin ganadores,
Sin escritores,
Males de copas bienaventurados
A la desventura de un día más.

Y te atreves a decirme,
No soy cobarde, no estoy de vuelta,
Ni vengo entre las hojas,
Ni entre el viento que rosa tu ventana,
Tu mirada, tu cuerpo.


Anhelo de oscuros pensamientos,
Que llevan de la noche,
Lo que del día llevan los cuerdos,
Par de estambres en la cremallera,
Costados de seres perdidos,
Entre bruma, tu sombra me alcanza,
Para llevar nuevas noticias,
No es que sean buenas,
No serán malas,
Solo caricias que mueren
Antes de confesarse extrañas.

Al rojo del cielo,
Que predice terremotos,
Nuestro cielo que no sea rojo,
Porque solo predecirá ausencias,
De seres que compartan cuerpos
Pero nunca más vida.

Darío Olguín

lunes, 6 de enero de 2014

de manos tomadas

dime que no buscas nada,
que me encuentras entre sábanas,
no me escondo,
no soy fantasma,
solo una alucinación
en aquella madrugada.

al fin del filme,
me recordaba en cuatro áreas,
entre tus manos, tus brazos,
tus besos imaginaba,
la renuncia de un sueño,
que poco a poco libraba
y en este sueño profundo,
mi insomnio idealizaba.

librándome de los listones,
que rifaban entre los montes,
durante las palizadas,
las granizadas y la lluvia,
torturas de pan agua,
entre deseos de vino y carne.

una tradición de vagos esfuerzos,
una perdición de vagos y retenes,
la vida de otros,
la muerte de unos,
revivir de tus labios,
volar a un costado de tus alas,
retornando el silencio,
en cortos espacios
de manos tomadas.

Darío Olguín

tiro al blanco

tiro al blanco,
donde todo el mundo
da puntos,
donde lo único que no lo hace,
es tu vida,
que de tan golpeada,
busca sucesos
que no valgan.

redondeles en las esquinas,
que no forman cuadraturas,
que piensan en los burdeles,
que rebuscan las formas,
que encuentras sombras,
que el sol no te quema,
que la luna no me inspira.

risas de fondo,
transforman las realidades,
perversas máscaras qe reflejan
su verdadero ser;
que no inundan las canoas,
que no desbordan las bardas,
esas que nunca caeran,
porque tu no caes.

Darío Olguín

domingo, 5 de enero de 2014

vuelo

al aire voy,
del aire soy,
en el aire te encuentro,
revoloteo para encontrar tu mano,
para tomar tus alas,
más en cadenas,
pesadas y pasadas,
se encuentran atadas.

no hay encuentros,
no hay mañana,
vuelo solo como halcón,
y a veces caigo en picada,
destrozo las alas,
más sin embrargo,
en cortas temporadas,
en el suelo paso,
aburrido, cuerdo,
en lo que se curan
mi saliva y mis alas.

debería examinarme,
no soy normal,
más lo que me extraña,
es que del tiempo,
no me he encontrado,
no he mirado,
no he previsto,
el dejarme emboscar.

y es que el cielo
para mi es vida,
vivo de al tiempo,
cada aleteo
para que te lleven
mis palabras.
Darío Olguín

Vicio caro

que puedo decir,
que ella no sepa,
que yo no sueñe,
que yo no vivo,
que voy en una deriva,
de incertidumbre, de certidumbre.

podría, más no quiero,
no escribir, no lograr,
más las letras salen solas,
antes de que el sol
haga de ellas...
estrellas.

siempre se ve hermosa,
hoy se veía más
sus ojos radiantes
dando entrada por esas pestañas largas
a una vida sin verlas,
como el regalo que se espera,
como un chocolate platicado,
innesperado suceso,
desesperado y perverso.

en fin, sin fin,
miles de sucesos que el tiempo
trae entre comidas y vagancias,
entre la sed,
entre las manos,
entre redes que no se tejen,
por que el amor
es un vicio caro.

Darío Olguín

miércoles, 9 de octubre de 2013

Diferente

Defines como al fondo de pantalla,
el rostro entre los carnavales,
rugidos guturales, seres inapreciables,
máscaras de ir y venir;
música colgando en las paredes,
algunas llaves con chip.

Lugares como sombras,
asomados en tus ojos,
cataratas, neblinas y lluvias,
ricas cenas de mantel y cubiertos,
zonas de luz sin oscuridad.

Ataviados en rosas,
cuelgan mis sueños,
detallados, deshilados, derrotados,
una lágrima que cae al limbo,
me representa en tiempos extraños,
de perdón y miedo.

No soy como todos,
soy muy diferente,
pero tú insistes,
en buscar entre lo ordinario
y lo de siempre;
y ese nunca...
seré yo.

Darío Olguín

martes, 8 de octubre de 2013

Lunas Insomnes

He descubierto las noches de luna,
de insomnios sin ti,
de caminos perdidos,
de flores pisadas,
de pies cansados y voluntariosos.

Andares definidos por mis dedos,
pasiones de arrebatos,
letras confusas,
y quizá letreros de neón.

Café rancio y quemado,
sorbos que queman el alma,
lunas que susurran nombres,
mentes confundidas de adiós.

Arrebatos artesanales,
sangre, miedo, ojos,
cunas de locos sin piel.

Fuegos artificiales quemando los ojos,
lunas arrumbadas de después,
latigos bajando estrellas a golpes,
mis pies fatigados de caminar
pierden mis letras en un tal vez.

Darío Olguín