El cielo se despeja,
la luna gana la lucha a la oscuridad,
ella trae tu reflejo grabado,
guardado, extrañando y plural;
no hay gotas de lluvia,
pero hay un sabor a sal,
son lagrimas que la distancia
dicta que pronto has de regresar.
Tú viaje, pronto termina
y ya regresaras
a eso que llamamos día a día,
llegaré al aeropuerto,
llegaras en tú avión,
te esperare a la entrada,
te recibiré con mis labios,
mis brazos y tú cuerpo
que crearán un clima de ensoñación.
Te fundiré en mi cuerpo,
como el calor al chocolate,
me derritire en tus labios,
como se derrite un hielo
en un sartén lleno de pasión,
de calor, de momento,
de tú y yo.
Darío Olguín
casi te creo!
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