domingo, 18 de abril de 2010

los tiempos, tú y yo

Buscando entre el cielo,
algo nublado y frío,
una luz alumbro mi sendero,
abrió camino y me dibujo
directo entre tu mirada.

Si supieras, como la respiración
me puede ser entrecortada
sin tener taquicardia al mirarte,
que puedo encontrarte en sonidos,
que puedes dar vida, en canción.

La verdad, refleja en tus ojos,
que la vida pasa,
que yo no he pasado, pero observo,
que la vida pasa,
sin que acomodes bien tú tiempo,
que la vida pasa, que ambos pasamos,
que caminamos, reímos, lloramos.

Debería dar puntos a la magia,
a la histeria colectiva en mis neuronas,
por no dejar de pensar en escribir,
algo que supiera a caramelos,
pero recuerdo que para cosas dulces,
me tienes a mi en tu vida,
no hay borrador que elimine esas lineas,
el tiempo corre y los desvelos
me hacen lúcido si en ti estoy pensando.

Pensar en escribirte algo,
es fácil, traducirlo en letras,
también muy fácil,
pero muy corto,
por qué simplemente
debería decir aquí lo mucho que te quiero,
después de eso, correr a tú casa,
mirarte a los ojos,
cruzarnos en un abrazo,
con demasiada suerte,
fundirnos en un beso,
pero hay que esperar,
ni tú ahora estás leyendo,
o mejor sería que a un lado mio,
respiraras mientras escribo.

Solo e queda imaginar, imaginarte,
imagen y arte el hacerlo,
darte el abrazo más duradero,
ese que a ti te encanta,
mientras tu recargada
en el espacio de mis hombros cuello y cabeza,
sonriendo ambos, ganando las batallas,
con la bendición más grande,
confiarnos la vida, al ser que nos creo,
que nos hizo encontrarnos,
el que guía nuestro camino,
ese que hoy me da fuerza de escribirte,
y así poder decir lo mucho que te quiero,
desearte lo mejor del mundo,
pedir siempre por ti en mis plegarias,
y saber que jamás te voy a olvidar.

Darío Olguín Zaragoza.

Chapatita, Feliz cumpleaños ;)

jueves, 15 de abril de 2010

no puedo escribir

Qué pasa cuando uno necesita de eso que algunos dicen se llama inspiración y está nada más pues no quiere como que ordenarse, a lo mejor eso de no estudiar hace que las ideas no hagan un hilo lógico y por eso es que sufrimos, o quizá es que somos demasiados consientes de lo que queremos plasmar que no echamos a perder las cosas por darle una orden de idea a la fuerza.

Pues eso, hoy como que quiero escribir, quiero tocar pero la cabeza nada más como que no se pone de acuerdo en por donde iniciar, eso qué pues sé qué quiero escribir pero me trabo antes de la primera letra.

Es por ello, que me doy a la tarea de sacar como que cosas en una vía no muy normal para mi, al caso, o bueno cosa, todo cae por peso propio, pero pues esto trae más peso del que aguanta cualquiera y no me refiero en forma física, ni emocional, sino todo lo contrario, es como tener a los protagonistas de una novela, pero sin novela y sabiendo de que va la trama no se pueden crear los capítulos o las escenas.

Lo sé, suena drástico, pero la realidad es lo que importa, o era el dinero, no muy me acuerdo, el caso o cosa es qué tengo que escribir y concentrarme en que lo debo de hacer bien y después tengo que ver si el milagro de la música se une a ello, por que así, si simplemente así es como voy a sacar lo que queda, no sé, ni idea de todo.

Mejor así y nada.

Darío Olguín Zaragoza
Hoy perdido al norte de la sinrazón

domingo, 11 de abril de 2010

Confusiones de pareja

Algún día,
la verdad, quizá no,
a lo mejor si llega y,
abres la ventana,
y mires a lo lejos,
que alguien debajo de ella,
te espera,
te mira y, avienta una flor.

Algún día,
quizá, puede que sí,
lo haga pero hoy no,
la otra semana,
no creo que podamos,
por qué mejor no quedamos
a coincidir en otro lugar,
cierto es que no hablamos,
nos conocemos
y hasta ahí,
amigos en común:
claro, por qué no,
deberíamos salir,
pero quien haría la invitación,
según yo,
preferiría que tú,
yo soy muy torpe para ello.

Dale, si me invitas,
en que carro,
para saber si tu manejas
o lo haré yo,
o quizá nos turnemos,
no lo sé,
no te conozco,
no me conoces,
sabemos los nombres,
tenemos amigos,
pero, si un gran pero,
se llama mundo,
o a lo mejor si nos conocemos,
recuerda, si nos vemos,
mínimo pídeme el número,
con gusto esperare que llames,
no dejes de hacerlo,
si ya te conozco,
díme aquí estoy
y yo sabré quien eres.

Darío Olguín

un día tal vez

¿quién sabe, ociosa?, le preguntaba aquella vez, y esa mujer solo atinaba a contestar, no entiendo, ¿qué me ha pasado?; muchas cosas ocurren cuando iniciamos el camino, nunca un recorrido por más programado será el mismo y ella sospechaba que aquel personaje en la banca sentado con la rubia, sentía cierta empatía, ya que a diario se cruzaban a las 15.17 en aquel lugar perdido del parque, nunca decidió a hablarle, hasta ese día que había planeado hasta el infortunio.

Ella siempre con su libreta llena de cosas escritas en verso, el siempre con su traje negro y corbata roja, ella pensaba quizá sea un alto empresario excentrico, no lo se, ella me lo contó así, de bien a bien yo le veía más cara de trabajador de un despacho que había frente a ese parquesillo, dónde ahora una música suena en lo que la mujer se pierde en detalles, no se de que este hablando ahora mismo, yo estoy cantando, en la mente, me he distraido.

Verdad que tengo razón, creo que mi madre me manipula -argumentó-, si es eso pero he de salirme de ahí, ¿tú que opinas? ¡¡¡aaah!!! ¿quién yo? mmmm, es qué yo... Verdad que si - me interrumpe- yo sabía que me ibas a conceder la razón. A ella la vi fúrica y no sólo por qué ahí parada frente al que decía era el amor de su vida, aaa, vale mi canción, siguiente track.

Dalé, ahora debería yo ocuparme en darle respuesta a una solo pregunta ¿qué hago yo aquí frente a una desconocida? -la interrumpo- oye, ¿por qué a mi? ¿cómo puedes confiar en alguien en la calle? no lo entiendo, no encuentro explicación, lo único que se es que...

No duda en tomarme del brazo, e inicia a caminar, pero sigue hablando, la misma rabia pero nada que pueda responderme lo poco que he podido preguntar, por si poco fuera me ha quitado el cigarrillo que acabo de encender, vale se que no fui un caballero al invitarle pero, la acabo de conocer, esperen, ni eso, es una extraña que venía en busca de un novio que está sentado en una banca del parque mientras ella habla con un desconocido de sus desdichas, de la familia y ahora hasta del nombre para sus hijos,pero bueno, es hora de regresar yo a perder mi tiempo, pero solito. Tú café de cual va a ser por que ya pedí el mio es americano pero tu no creo igual, ya se te pediré un ...

Bien a bien, un café gratis te has ganado que te escuche, mmmm creo que no, vamos a caminar un poco más, ella abre su bolso, yo veo hacia al aparador, solo se escucha un sonido particular -trick- volteo y me da un cigarrillo y ella mantiene otro entre sus dedos, vale, café y cigarro, ahora si tienes mi atención, podría escucharte.

Te sientas en la banca al otro lado de donde habíamos iniciado el recorrido, me señalas a un costado tuyo para sentarme, tomo el extremo de la banca, haces un trémulo movimiento y te enganchas a mi cuerpo, metes tu cabeza entre mi hombro y cuello y solo puedo notar que estas llorando. Ahora, tembloroso y desconfiado, como niño que nada le trajeron por navidad, no hay palabras, apenas si me dejas espacio para fumar, me llega el olor a tu perfume, claro el mismo que me habías contado guardabas para una ocasión especial, mira lo que son las cosas te digo quien termino usando su olfato y decirte: -huele bien, va contigo.

Tus sollozos partidos empiezan a aminorar, no me queda más que acomodarte el planchado y peinado de estética, rodearte en brazos, como lo hace un hermano a su hermanita que se ha caído, decirte que ese tipo no valía la pena, que puedes conseguir mucho más, ella queda en silencio, no más sollozos, la fuerza de su abrazo empieza a aminorar, tiene ese instinto de hablar pero no puede, se separa de mi cuerpo, ahora la veo bien, con un poco corrido el maquillaje, aunque se puede notar no lo necesita mucho, le ofrezco un pañuelo desechable, mientras que con la otra mano voy intentando limpiar lo que el maquillaje había corrompido, ella sonríe, pero no es una sonrisa de esas de inocencia, hay picardía en ella, de repente se lanza contra mi: la detengo.

Ella atina a decir, es el destino, eres mi destino me arregle para alguien y fue para ti, o quizá dime eres casado, por qué no te voy a creer y aunque lo fueras, no me importa, o a lo mejor no te gustan las mujeres, que en todo caso me aferraría a ti, solo dame un beso y convencete de que esto ya estaba planeado.

Me levanto y solo le digo: hoy no, otro día.

Darío Olguín Zaragoza

qué tal si?

Cansancio, llegas cuando menos te necesito,
hoy deberías comenzar a empacar,
las vacaciones para ti inician ya,
ahora el ritmo de la vida debe ser,
cómo siempre, acelerado,
correr de un lado a otro,
cómo si hubiesemos perdido dinero,
desesperados, estresados, divertidos,
todo eso reencontrado en la rutina.

Cómplices de verdades intrigosas,
hacen que empieze a pensarme,
lo que no se me ocurre hacer,
dos uvas y un queso,
tiremos el vino al alcantarillado,
el queso déjalo para trampa,
las uvas una tu y una yo,
al fin nos bastamos juntos
para poder saciarnos.

Hilos de ideas inexistentes -me dice-,
bueno pues, con mayor razón a disfrutar,
cómo cuando eramos niños,
si esa época en que eramos más sabios,
que conocíamos de amor,
lo mismo a mamá que a la abuela,
que a la camiseta, que al sudor,
ahora juntos, las camisetas sudadas,
hay que sacarlas, mucho calor,
húmedo ambiente, tus labios,
inexistentes de nuevo los dos,
despertamos y lo único que podemos hacer
es decir algo tan simple,
¿cómo te llamas?

Darío Olguín

viernes, 9 de abril de 2010

Puedo cantarle hoy a la vida
quisiera tal vez hoy
despejarme un poco el corazón;
un cantico que pueda que a las nubes hay que aborrecer
tú conmigo siempre vas
es un ruego, una plegaria, es libertad
vamos no hay coro
pasan muchos años
que un día conmigo estarás
¡hey! no es triste
estoy triste y lo puedo reflejar.

Grita desesperada la guitarra
porque ya no hay mas
vienes para aca
grita desesperada la voz desafinada
y que mas ya de menos

grito desesperado y a veces mas que ahogado
y ya no voy mi regreso
grito desesperado y a veces mas que ahogado
porque ya llegaras.

Llévate mi corazón, tu seras mi salvación
Llévate el dolor, tu eres mi redención
Dolor que estas aquí y que vienes
algo tendrá que pasar,
algo tendrá que suceder;
todo ocurre sin un final
o a veces sí, pero nunca feliz.

Yo traigo hoy
las llaves de algo
que sabíamos
yo te entrego hoy el auto
y no de forma
yo te espero aquí
que vengo sentado en un camión
ya no sé a dónde voy
Me pierdo, me encuentro
me pierdo, me encuentro
Me busco no,
ya no sé hoy quien soy;
un timbre suena un alma
suena tu aura
y sueno hoy
sueno que no
sueño ya no
llego levantado hoy al amanacer

Y la palabras a rapa no sé quien soy

Yo estampado en la pared
con un gesto que me he de llover
yo que de noche nunca estoy
y tú hoy no llegas con tu luz
yo encerrado en esta habitación
no loco no estoy
espero que amanezca

El tiempo borrará,
mi tiempo se junta,
no sé cuánto más,
no sé cuánto,
no sé cuánto,
no se cuanto más,
pero no es hoy

jueves, 8 de abril de 2010

Eres grande papá

A ti

que te debo, hasta la vida,

todo lo que yo sé,

parte de lo que aprendí,

todo lo que me enseñaste,

a hacer y a decir

tu me enseñaste a callar,

creo que fue un día en mi cumpleaños,

no está bien juzgarme,

no está bien luchar (lo que hago),

puede y estoy seguro que mucho,

tienes por decirme en esta vida,

hay mucho que te tengo que aprender,

tú me enseñaste que el trabajo

no era solo un riesgo,

por que me podría gustar,

por que podría terminar yo,

gobernando mi propia vida,

o encadenándome a él,

tú me enseñaste que tendría que disfrutar todo,

que si la lluvia llegaba en verano tenía una razón,

que si el cielo estaba rojo

es por que algo tenía que ocurrir.

Hoy el cielo no es rojo,

hoy es como a mí me gusta,

hoy es gris,

pero a ti no te gustan los días

en los cuales va a llover,

a ti te gustan los días soleados,

los días alegres como tú siempre has sido,

de esa forma como tú siempre

nos enseñaste a enfrentar la vida,

siempre con una sonrisa puesta,

siempre... apurados

por hacer las cosas al 100,

y hacerlas perfectamente.

Me enseñaste,

que no debo dejar nada a la deriva,

que cada nota es importante,

que cada letra, cada palabra,

que cada sintonía,

que si quiero cantar debo de hacerlo,

que si quiero gritar, hay lugares para eso;

me enseñaste a callar,

me enseñaste a amar,

me enseñaste a creer,

a que los sueños están aquí,

a que mi mamá siempre me respalda

o me encubre,

o bueno, o nos hace reír,

bueno, tu siempre ríes,

si, así te quiero,

con esa risa, sin tristeza,

no tienes por qué preocuparte,

ya sabemos lo que tenemos que hacer,

ya somos más responsables,

ya hemos dejado de ser niños,

tú nos enseñaste que eso siempre

hay que llevarlo dentro,

siempre hay que ser niño,

pero siempre hay que madurar día a día,

por eso y por tantas cosas

que aún me tienes que enseñar,

como los pasitos de baile,

como la sonrisa siempre,

como no poner la otra mejilla

y que parezca que sí lo hago,

todo eso,..

todo eso hoy papá,

te pido que me lo enseñes,

y que te quedes un poco más.

Te amo Pá.

Darío Olguín Zaragoza

miércoles, 7 de abril de 2010

a-b-c-d-e-f-g y una vida

Aguarda tras la luz,
brilla, cómo solo tú sabes hacerlo,
camina por la senda equivocada,
disfruta de que ya no vivo,
explicame el por qué no me dueles,
fabricame una mentira para no llorar, y,
guardame cerca de tu alma.

Barullo, si así, mucho ruido y nada más,
cantemos todos para calmar el escandalo,
divirtamonos que esto es una fiesta,
esperemos que llegue el cuerpo y el ataúd,
funjamos como lo que no somos,
giremos las cosas,
amenicemos el dolor.

Comamos, que han traído ya la cena,
disfrutemos de estos alimentos,
encontremos cada uno lo que nos agrada,
fruta, carne, pan y tortillas,
garantizan que el festín,
aguardara hasta el amanecer,
bailemos entonces.

Dame tu mano,
entrelaza con mis dedos,
fuertemente tu corazón,
guiame por los senderos,
absecados de tanto recorrerlos,
barnizame los pies para que no me duela,
correr por las acequias.

Espera, a dónde ir exactamente,
frente a mi una pared,
guardiana muralla del sin camino,
amanece, no he dormido,
bravo, insoportable sol en el horizonte,
caminaremos hacia el oeste,
doy vuelta y salgo de escena.

Fabriquemos unos aparatejos para el sol,
grandes o pequeños dará igual,
abanicos, eso es una idea genial,
brevemente que nos refresque,
construyamos pronto, entonces,
drama, que me he cortado necesito una venda,
encuentro solo un pedazo de papel.

Gritos, y no soy yo con mis heridas,
abruptos sonidos que me hacen llorar,
brisa seca, que corroe las venas,
corazón no llores no voy a regresar,
diversos caminos me marcan,
entonces alguno he de seguir -hasta el-
final.

Darío Olguín

b-el intento

Bailarinas centradas en su arte,
bordes en sus faldas de ensayo,
barandas sobre las cuales ensayan,
bromas que no se usan y se asoman,
bolsillos sin dinero,
buscando un nuevo dueño de poder,
brabuconeando con una canción,
bruto, que te has equivocado,
becerro por que aun eres pequeño,
buey de grande lo serás,
barata la comparación que hacemos,
barriendo las conciencias impropias,
batallando en los alrededores de la vida,
barrenando lo que caiga y hasta lo que no,
burlando a la ley y las mujeres,
bronceándome en la playa con otra más,
basta, mejor hoy, si hoy,
busco tu rostro.

Darío Olguín

Pastillas

Ahora el martirio es claro,
toma que toma, arrebata,
sueña que sueña, inquieta,
corre que corre, se agita,
no deja que la vela se consuma,
que las partes de mis uñas
le arañen el rostro,
que mi saliva le escupa,
sólo, si sólo pide una cosa,
pastillas para soñar.

Dolor, no hoy no, gracias,
hoy me receto mi diazepan,
pero colgado de un vaso de cogñac,
haber si ahora si dispara su efecto,
y de entre sus afectos,
me llega una hora sonora,
que participa de la boca,
con las listas de los perennes,
de los malditos, de los vivos.

Ea!!!! pues que ya no hay más,
dame un kilo de eso,
tres manzanas y dos refrescos,
pon también otra botella,
agregame a la lista un poco de cianuro,
leche por si despierto,
y tres dosis de mis pastillas,
pero para no soñar.

Darío Olguín

Con dedicatoria especial a la litleyo hikuripeyotizada

En directo

La excusa boba que me uso,
cada vez que algo me aferra,
es la de que ya la nevera está vacía,
voy a la tienda por mas víveres,
cojo la mochila, la pongo al hombro,
enciendo un cigarro,
mira la flama y me transformo.

La luz en mis ojos extraña,
a aquella fuerza en donde
de otros ojos se había mirado,
no encuentro como partir plaza,
viajo alrededor de cuerpos,
qué me son a mi indiferentes,
solo que ellos buscan en mi algo,
debo de correr, más sigo caminando.

Mis pasos no suenan,
soy más sigiloso que una broma,
de esas preparadas el día de los inocentes,
mis gritos ahogan a las ballenas,
mis manos extorsionan delfines,
mi sudor tala arboles.

A veces hay cosas que cansan,
una de ellas es la rutina,
pero salir de viaje también me ha enseñado,
que en el fondo aunque conozco cosas,
regreso a enrutinarme,
la vuelta a casa es pesada,
hay días en que no pasa nada,
me corre la necesidad de buscar,
lo peor encuentro bajo piedras,
pedazos de óxido de mi cabeza,
estallo, me controlo.

Hoy, a sabiendas de saber,
me conozco menos,
no importa, siempre hay,
o habrá alguien que me conozca más,
me regrese al pueblo,
me diga que existo
y quizá muy remotamente,
me convierta en realidad.

Darío Olguín

Pretendiendo

No hay más esperanza,
que un saco roto, perdido,
en algún lugar del cielo,
lo he tirado, si alguien lo haya,
de favor, no me lo regrese,
tiene mucho valor,
pero no sirve de nada,
es más si encuentran algo útil,
sirvanse con la cuchara grande,
puede que encuentren desde
una canasta de sueño,
hasta el premio mayor,
una realidad que no cualquiera.

Reviso, que no me quedo con nada,
no fuera siendo que al final,
ese roto saco me deje aquí,
todo eso que no quería ya,
no voy a pulir lo que en mi vida
ya es sólo basura,
no voy a etiquetar muestras gratis,
no dejaré que la noche,
o más bien, de la noche,
un perfume particular me envuelva.

Algo se ha quedado,
es una botella vacía,
la he tomado, la arrojo,
que se vaya con el mar,
que le grite al mundo,
que estoy naufrago,
pero con sueños por cumplir,
que la isla se está hundiendo,
no me importa que me salven,
como siempre me hago el héroe,
salvaré a los demás,
siempre hay un bien mayor,
en el nunca estoy.

Ahora, en mi isla sin desierto,
sin amigos por imaginar,
la realidad peca, la realidad se incomoda,
le he hablado de nosotros
y ella sólo puede observar,
no tiene una razón para reclamo,
no tiene como reprocharme,
quizá, es lo más seguro,
que hasta ella se haya cansado.

Darío Olguín

3 frases

La realidad es subliminal, por lo qué sospecho qué las voces dentro no son locura, son la verdad.
Darío Olguín Zaragoza

Me puede más el no hablar contigo, pero puede más el escucharté si me llamas.
Darío Olguín Zaragoza

Mejor prefiero no saber nada, por qué inicio la busqueda y me pierdo en tus sueños.
Darío Olguín Zaragoza

martes, 6 de abril de 2010

Mi mes de ¿Abril?

Iniciaremos con una mentira fiable,
suena a lo lejos una canción,
la verdad sólo escucho el tic-tac en el reloj,
aun así puedo decir que silbo una tonada,
quien me conozca, simplemente dirá,
nada cierto, cuando escribes no escuchas,
no hablas, no miras, no nada,
entonces dejaremos este paso atrás,
quedamos qué escucho un poco de música,
qué si hago caso, es más,
qué hoy sonrió al escribir.

¿Quién me robará el mes de abril?,
ya sabemos ahora el por qué de decir
que al fondo había un fondo,
¿Quién me sonreirá entre nubes?
¿A dónde van mis sueños?
más importante lo qué sigue,
¿A dónde voy sin ti?,
aunque quisiera saber primero,
quien eres tú, de quien hablo.

Hoy, es la hora de la comida,
el menú es singular,
hay un corazón, sesos,
un hígado, unos ojos,
manos con dedos, una boca,
un par de orejas y una nariz,
si una qué ya no va a olerte,
junto a quien no escucha, no lee,
a quién ya no le duele nada,
pues nada tiene.

Entonces, ¿quién es mi mes de abril?
de hecho no importa, si de mayo,
o de octubre se viste,
la verdad no busco un nombre,
simplemente una razón,
algo qué este más allá,
algo qué me mire y me consienta,
una mano qué atienda
para rodear mi espalda
y poder llorar.

Darío Olguín


PD. Si alguien tiene información acerca de la preguntas puestas en esta u otras entradas deje el comment y a vuelta de leerlo ya veremos que se hace.

Contextos 1

Nunca, cierto, no debería haber iniciado así pero ya está hecho, la verdad es qué nunca me he puesto a pensar o más bien siempre ando en diez mil cosas qué no me dejan ver ciertos contextos qué hay en la vida los cuales muy de cerca, si eso, han afectado la calidad qué tiene la misma hacia mi, pero claro esto es como un dato irrelevante por qué no hay nada de poder en las letras cuando no se sangran.

Ciertamente, es pensar acerca de las conveniencias, una de ellas es lógica, todos nuestros amigos nos convienen por una cosa o por otra, pero el caso es qué es como recíproco el sentimiento, tu das como algo y la vida te regresa con esa persona cosas qué no esperas o la viceversa, el caso o cosa es qué toda ciencia tiene su consecuencia y hay secuencia lógica, veces más puede qué digamos no hay nada pero a lo mejor y fue el gancho y trajo a alguien más que ahí está dándolo todo o parte de, para qué uno pueda subsistir.

Además, las cosas en la vida se complican más, por el simple hecho de qué al ser humano le gustan las casas así simples y bien hechas pero antes de otra cosa, le damos como quien sabe cuantas vueltas y vemos qué si esto, qué no, qué lo otro, qué un carajo, qué ya no se, qué quien sabe.

Cuando la realidad sabe a limón es por qué nos refresca, cuando sabe a sandía es por qué es dulce, cuando sabe a azúcar simplemente empalaga, cuando viene de blanco es pureza, cuando negro la conciencia, cuando verde la vida, de amarillo la esperanza y de gris??? qué va de gris???

Aun así, buscamos cosas qué nos den algo de felicidad, las buscamos en la televisión, la radio, buscamos hasta debajo de la pelusa en el ombligo, la encontramos pero no nos parece, ahí vamos como buen "ser pensante" a buscar en la vida de otros, qué si la novia de ese, pero con las nalgas de aquella y cosas así, pero noooooooooo eso es cuando uno es hombre y latino, si se es mujer todo cambia, por que hasta la piedrita que cayó de la uña pesa a la hora de andar buscando a quien le copiamos la felicidad.

Bueno sí, habló yo por experiencia propia, pues como para qué, esto es más un consejo que dejar a una vivencia qué experimentar, otro día con más calma hay les sigo platicando.

Continuara...

Darío Olguín Zaragoza

A - El intento

Atrápame, en cuanto puedas volar,
aléjate, no quiero que me veas,
alójame, me encantan tus brazos,
arrópame, siento desnuda el alma,
alócate, deja que las cosas vivan,
aliviate, cura por dentro todo,
aliviánate, todo se arregla,
asústame, no me volverás a ver,
aviéntame, no me importa,
apóyate, estoy contigo,
adviertete, que mi vida gira,
arriesga, que a lo mejor hace falta,
anda, que quien no lo hace no gana,
acierta, que las decisiones pesan,
amarillo, es color de la esperanza,
ambienta, que dónde estés sea tu reflejo,
admira, que no tiene nada de malo no ser perfecto,
ama, que nunca se pierda tu oportunidad,
alimenta, no solo el cuerpo, también el alma,
aspira, a todo lo que quieres,
arrebata al tiempo lo tuyo,
aleja de ti a mi vida,
asciende y no mires atrás.

Darío Olguín

Atrás

El tiempo corre hacia atrás,
la vida inicia a remontar,
quiero saber en qué patria,
en qué zona en derrumbe,
deje el corazón, cautivo,
para generar daños a distancia,
de esos que son como secuelas.

Ya no me espantan los payasos,
sonrío y sin fingir, tolero,
ya no me gusta el refresco,
sin sentir, bebo más agua,
aun así el tiempo va atrás,
quiere regresar,
busca un resquicio dónde abrigarme,
para no dejarme en compañía,
para no sentirse él solo.

Entonces, para que planear,
si ahora este retraso temporal,
me deja temblando,
siento frío y no es invierno,
me da por correr al soleado
día de invierno que la noche,
hizo el milagro,
de dejarme sin sol.

Darío Olguín

El ahogado/apestado

Castiga con dos tiros,
al perder qué más importa,
lo mismo da un cajón que un río,
un petate que fina alfombra,
además lo de menos es brillar,
dónde la oscuridad es reina de las sombras,
no más martirios, gira la rueda,
con vida, sin vida,
qué no es esa su única gracia.

Vale, tres tiros además,
uno que sea el de gracia,
no habrá desgracias solo felicidad,
ni a quien se le ocurra preguntar
por lo qué lleva en las bolsas,
un cuadro, una maleta, una etiqueta,
cualquier cosa es lo mismo,
de nada le puede servir,
aquí el ahogado patea,
para no revivir.

Cuatro cuadros tristes y yo,
pero nunca cinco,
en todos aparezco,
parezco el apestado que nadie quiere,
eso que el futuro incierto
hace pensar en que hacemos aquí,
total, mejor aguanto
y espero el siguiente acto,
no vaya a ser que ahora...
me toque ganar.
Darío Olguín

domingo, 4 de abril de 2010

verdad subliminal

Reza el adagio qué me he concertado
I feel good, really good on my shyness,
aun así debo de comprobarme
qué las razones son lo que obligan,
lo qué viaja en el tiempo y sus mercaderías,
un repaso a lo qué no queremos
o a lo mejor no vamos a comprar;
todo esto con el fin de volver,
también de volar alrededor,
como halcón cayendo sobre su presa,
solo qué la captura se llama alma.

Ahora las cenizas del tiempo,
dicen qué la realidad me ha golpeado,
me ha dejado abatido y desconcertado,
yo no lo entiendo,
pudiere qué la razón se conceda,
pero como explicar algo
qué más que verdad parece
película de ciencia ficción,
a dónde va mi forma de ser,
con quien se fuga hoy,
a lo mejor y de miedo
ya no quiera regresar.

A lo mejor es solo un símil,
qué carga a cuestas realidades alternas,
quizá, las voces esquizofrénicas de mi cabeza,
qué alteran la manera de ver
cómo vive el día de hoy,
será que puede que sea,
la verdad quien sabe,
a lo mejor solo un rincón,
dentro de mi alma vieja,
qué camina sin parar,
sin deseos de correr,
sin verdades aparentes,
cómo algo subliminal,
burdo pero no corriente.

A lo mejor es una seducción,
qué pueda crear un placer culposo,
aunque todo en ello emerja,
sufro, me hiero de nuevo,
no hay marca ni huella,
el crimen no puede verse,
la herida es interna,
es una forma aparente de revolución,
qué mi cabeza no puede parar,
no deja de esperar,
y, se repite y se dice a mi mismo,
la realidad es subliminal.

Darío Olguín

Inspiración

Por días pensé qué se habían llevado mis letras,
quizá es que sí, pero tal vez no,
lo más seguro qué quien sabe,
el atardecer de está madrugada
espera a qué termine de escribir,
de recordarme que hay más acá,
qué la casa mía es mi casa,
qué los recorridos cambian,
que la dirección no es la misma,
que podrá alcanzarme al umbral,
antes, pues también,
que los caprichos son vida,
que el tiempo nos mata,
nos ahoga, nos asfixia,
pero que podemos evitar la trampa.

Molestia, mmm... quizá,
sólo que es física,
una pesadez de millones de años,
de miles de sueños,
dónde me representa un teatro,
una película, un estado de ánimo,
una verdad oculta dentro,
una mentira que no existe,
una taza de café por la mitad,
un desayuno en la noche,
un beso que no termino de florecer.

Todo me pesa y me pasa,
todo me brilla y me alacia,
todo es una caricia en la mejilla,
todo es un dolor del alma,
todo es sincero y corriente,
todo es sentimiento y tinta,
todo es lo que ya no es todo,
todo pudo ser ella
o pudo ser otra,
todo es blanco,
todo es negro,
todo es de color y arco iris,
todo es imaginación y realidad,
todo brilla en mi oscuridad,
todo me recuerda a ella,
todo es ella,
todo es inspiración,
todo es mi vida aunque no tenga,
todo es el ama puesta aquí,
todo es la luz de mis ojos,
todo son mis manos tocándola,
todo es nada
y la nada me representa a mi.

Darío Olguín

Vuelame

El aire en la cara, seco,
me recuerda que solo me fui,
que no quería regresarme,
que cómo no hace mucho,
me dejaba ir entre las nubes,
que me quería bañar en su rocío,
cargarme de energía en un relámpago,
dejarme la vida en el estío.

La brisa, el mar,
recuerdos de lágrimas energicas,
que algún día pasearon
entre estás mejillas,
y que rodearon la acera
de la comisura en mis labios,
salvadas ahora por una voz
que en la lejanía gritaba
YO.

Madrugadas necias esperando risas,
un eco de múltiples voces
aclamando por la vida,
tu mano gritando que no escuchara,
mi sonrisa respondiendo que no voy.

Trémulas inquietudes,
las masas me provocan nauseas,
no escucho, no veo,
soy sordo, soy ciego,
soy vago, soy inocente,
tu voz un eco que todo va a pasar.

Tres horas o tres minutos,
lo más seguro que 4 días,
cayendo al infinito,
tocando cielos inciertos,
me recuerdas que he caído,
que el cielo me toque
es una pesadilla, debo ir más allá,
siempre he estado mucho más allá,
me alejo pero te escucho,
me recuerdo pero me olvido,
perezco pero revivo de tu mano
que me alcanza,
para no irme al jamás.

Darío Olguín

Para ti YO que siempre estás para escuchar, reír y recordarme que hay algunas cosas buenas en mi, que de siempre los cielos quedan bajo mis pies, que sin alas vuelo, que sin pies camino y sin letras muero.

A la verá

Ya aquí en distancia,
puede que pueda conformar
un ejercito de polillas
que logren desbancar al dictador
en turno que tiene el corazón
en la mano derecha,
solo que el posee no es de su propiedad,
me lo ha robado en un arrebato
y yo sin fuerzas para pelear.

Recuerdo que ese día,
comienzo en lo más temprano,
quizá el sueño y el cansancio,
dejo de robarme sonrisas,
con su máscara siniestra
el tiempo aliado de la sombra,
se ha llevado mi sombra,
y por consiguiente la sonrisa
que era tiniebla última
en las barreras hacia mi alma.

Ayer, apenas,
me dí cuenta que no estaba,
el espejo no brillaba,
todo opaco en mi ser,
recordé que me sentía pesado,
me había perdido a mi,
me había drogado solamente
con flores de astucia
para no pensar en realidad.

Hoy, que la sonrisa duele,
que la memoria pesa,
me hincha el peso de mi pantalón,
me estorba la ropa,
me suicida la mente,
me mata que no exista mirada
alguna que me haga cambiar de opinión...

Darío Olguín

La llave

Pasea nocturna, cómo a diario,
cómo siempre, vida mía,
que te deshaces de sabores,
que prefieres ver en veces
todo al blanco y negro
o creas baratas y ventas
para que tu corazón
que es el mio no llore.

Pasea meditabunda, de madrugada,
mi alma que deja sus 21 gramos
a la deriva de una nueva espera,
dónde quizá sea necesitada,
dónde los peros se los coma la vida,
a la vuelta de un corredor
sin nada en el piso,
cree las fijaciones,
o fije las creaciones,
de que cosas que no pueden ya importar.

Pasea matinal, cómo si todo,
todo aquello que hace mal perece,
renace de las cenizas y enciende
un cigarrillo más a la espera,
pero avienta una mirada al mar
infinito de sus lágrimas contenidas,
introspectivas de un día más,
aunque con mucho de menos.

Pasea viva al medio día,
aun así sabe que va cansada,
mi vida sin sorpresas y sin flores,
ya no hay nada que regalar
por si aparece a la verá
aquella persona especial,
no puede concentrarse,
ni encontrar colores,
hace calor, el rayo de sol
parte en dos migajas
todo lo que había pensado,
y reconoce que no hay nada
que esta vacío el adentro.

Pasea distante, la tarde noche,
esa etapa entre lo que hay
y lo que termina,
es como definir mi vida,
sus razones y sus sinrazones,
las necedades, las esperanzas,
todo desaparece a la sombra;
las luces de la farolas
hacen brillar mis ojos,
se dilatan las pupilas, encuentro un espejo,
veo el reflejo y no hay nada,
recojo la llave de mi ser,
cierro la puerta, y,
comienzo de nueva vuelta a escribir.

Darío Olguín

sábado, 3 de abril de 2010

Ya lo sabes

Pudiera decirte mil y un cosas
contando las ventajas
de tenerme en tu vida
y no solo como amigo,
de ir juntos al día a día,
enfrentar mounstruos,
saltar obstáculos.

Tenerte conmigo sería mágico
darme el lujo de presumirte en la calle
de gritarle al mundo
lo mucho que ya te quiero
que seas mi amiga y mi pareja
mi complice y mi congoja
de quien contarle el día
rodeandola en mis brazos
caricias sinceras que llenen el corazón
mis brazos rodeandote
llenar tus días con los mios
y que el tiempo de la agenda se rija
por nuestros pensamientos

Seguir como hasta ahora
recorriendo el mundo
tomados de la mano
haciendo y creando momentos,
instantes, que tal vez un día
pudieramos contar a nuevas generaciones.

Sentir la experiencia,
de que juntos el mundo es poco,
de que las consecuencias serán
las de estar juntos,
de saber respirar al tiempo
que sea el mismo tiempo,
de saber pensarnos que todo
es posible si juntos estamos.

Darío Olguín

viernes, 2 de abril de 2010

Una carta

A quien corresponda:

La presente puede que hable de pasados o quizá de futuros no muy cercanos, hay días en los cuales aun a sabiendas que el mundo ha puesto las cosas al revés y sentimos que el aire nos da una bofetada en la cara, no he puesto la otra mejilla, con todo y eso no respondí a la agresión, la fui consumiendo dentro de mi, poco a poco, si lo preguntan, la respuesta es no, ese, momento no lo reviso ha quedado atrás, si muy atrás, junto a miles de cosas que en el aire conmigo volaban.

Hoy vengo a decirme, perdón, a dejarles constancia que hay un cielo en el cual no recorro nada, deje de cabalgar hace mucho tiempo entre las cremosas nubes de algodón, castillos, princesas, dragones y demás artilugios que solo Merlín el mago entendería; razón por la cual he descubierto que hay varios tipos de mundo y de personas en ellos, debo de confiar en todos por el simple hecho de compartir el aire -esa frase me la malgaste-, quizá lo que se necesita es un tanque personal y compartir el aroma secreto con la gente que nunca me ha dejado que desista, bien me dicen que hasta la victoria siempre y llegara una corona especial junto a ella.

Pues lo cierto es que he caído de nuevo, poco más y entro en un ataque depresivo combulsivo que solo un millón de tonterias y un poco de juego se podría llevar por la borda, soy más viejo y menos sabio, por que hay cosas donde la sabiduría nos estorba y lo que tenemos que hacer en ponernos a flor de piel y externar lo que hay, lo que llega, lo que pueda venir, por que si no somos sinceros con lo que sentimos y el hacia quien ese monstruo dentro de mi puede matarme o por lo menos generarme una gastritis.

Hoy aquí me he dicho que puede ser que yo no sea, puede que nunca sea el ser de alguien y aun así voy por el mundo cargando una canasta de cosas que puede que sirvan por si alguien se equivoca y quiere estar conmigo, lo se que solo soy un sueño, que en ocasiones no quisieran despertarme, por que al despertar la magia perece y solo yo aparezco, pero que importa los sueños también sentimos, también anhelamos, también nos gusta ser queridos y correspondidos.

P.D.
No voy a dejar rastros por si alguien se interesa en alcanzar mi barca, solo un consejo por si llegan hasta allá, lleva mi nombre pero mi esencia se queda conmigo en tierra escondida para olvidar.

Darío Olguín