He descubierto las noches de luna,
de insomnios sin ti,
de caminos perdidos,
de flores pisadas,
de pies cansados y voluntariosos.
Andares definidos por mis dedos,
pasiones de arrebatos,
letras confusas,
y quizá letreros de neón.
Café rancio y quemado,
sorbos que queman el alma,
lunas que susurran nombres,
mentes confundidas de adiós.
Arrebatos artesanales,
sangre, miedo, ojos,
cunas de locos sin piel.
Fuegos artificiales quemando los ojos,
lunas arrumbadas de después,
latigos bajando estrellas a golpes,
mis pies fatigados de caminar
pierden mis letras en un tal vez.
Darío Olguín
sorbos que queman el alma...
ResponderEliminargenial dobleee!