jueves, 3 de octubre de 2013

Poesía, Hasta Tú Cuerpo

Pensando en sí pienso un poco más,
en sí la vid pudiera crecer en la niebla,
entre bejucos, entre marchitas flores,
entre mis ojos, mis manos, mi razón.

En mirarte el día se acaba,
en esperarte, en despertarme,
de soñarte noche y día,
despertarme con tú nombre a cuenta gotas,
empezando por terminar,
sin tú mirada, tú voz, tú abrazo.

Ensordecido de casualidad y constancia,
con la vista ciega de no mirarte,
entre las letras el agua vaga,
con tus manos mi cuerpo vaga, desaparece,
entre la constante de versos que quisieran,
recorrer tú piel la vida entera,
buscando caricias, besos, la vida.

Ahora me hablas y yo estoy perdido,
siguiendo el camino sin dirección,
en ti hay un látido que afina con el mío,
realidades, ficción, casualidades, efecto,
sueños de día, promesas indistintas,
de un mundo en mis letras detallando
cada poro de tú cuerpo, cada sonrisa, cada voz,
poesía llevada hasta lo etéreo:
sin ti, no habría yo.

Darío Olguín

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Siempre quecomentas algo va dentro del yo sensible que le da por seguir el camino de letras...