Aquí desde cuatro paredes,
haciendo como que no hago,
pensando en que no pienso en ti,
llegando de mi mente ese latido;
pensándote, acosándote.
Urge la idea de imaginarte,
de saber tu sonrisa,
de verte a los ojos,
de abrazarte a escondidas,
de besar tu frente,
te oler tú cabello.
Y de repente irresponsable como soy,
te digo, te sigo;
te pienso, te acoso,
te escribo, te canto,
te añoro;
te beso en el aire
y sueño tu rostro.
Darío Olguín
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Siempre quecomentas algo va dentro del yo sensible que le da por seguir el camino de letras...