martes, 6 de abril de 2010

El ahogado/apestado

Castiga con dos tiros,
al perder qué más importa,
lo mismo da un cajón que un río,
un petate que fina alfombra,
además lo de menos es brillar,
dónde la oscuridad es reina de las sombras,
no más martirios, gira la rueda,
con vida, sin vida,
qué no es esa su única gracia.

Vale, tres tiros además,
uno que sea el de gracia,
no habrá desgracias solo felicidad,
ni a quien se le ocurra preguntar
por lo qué lleva en las bolsas,
un cuadro, una maleta, una etiqueta,
cualquier cosa es lo mismo,
de nada le puede servir,
aquí el ahogado patea,
para no revivir.

Cuatro cuadros tristes y yo,
pero nunca cinco,
en todos aparezco,
parezco el apestado que nadie quiere,
eso que el futuro incierto
hace pensar en que hacemos aquí,
total, mejor aguanto
y espero el siguiente acto,
no vaya a ser que ahora...
me toque ganar.
Darío Olguín

1 comentario:

  1. necesito una bala...me regalas una de tur tres tiros??

    chingon doble...me latió

    ResponderEliminar

Siempre quecomentas algo va dentro del yo sensible que le da por seguir el camino de letras...